En Internet encontramos muchos términos que son utilizados solo en el mundo virtual para determinar acciones específicas. Uno de esos términos es el Clickbait.
Para los que no lo conocen, se define como esos titulares que buscan atrapar al usuario para que haga clic y dirigir el tráfico hacia cierta página web, pero al final lo que ofrecen no es para nada lo que el usuario se esperaba. Es una manera sucia de conseguir audiencia, dicho de otra forma.
Si se piensa en frío, esta es una práctica que muchas páginas web llevan a cabo. Buscan que el titular llame la atención para generar tráfico, hasta ahí todo normal.
El asunto empieza a afectar negativamente a los usuarios cuando en muchas ocasiones se realizan falsas promesas para obtener remuneraciones económicas -por parte de contratos publicitarios-, ya que estos pagan a los generadores por la cantidad de visitas o usuarios que piquen el anzuelo lanzado a la red.
Si tú quieres que de verdad tu negocio resalte en la web, hay mejores maneras.
Si alguien tiene una página web por supuesto va a querer que el contenido que produzca sea visto por la mayor cantidad de gente posible para que su trabajo no sea en vano. Así mismo, el que tiene una tienda online necesita que la gente se entere de que existe para que haya tráfico y de esta manera poder vender.
Aun así, el clickbait no es recomendable por muchas razones. Sigue leyendo para enterarte de las repercusiones negativas que puedes tener si conviertes esto en una estrategia usual para conseguir visitas:
Resumen de contenido
Pierdes credibilidad
Una de las características que hacen al clickbait negativo es que normalmente el contenido ofrecido en el título -o lo que el usuario cree que obtendrá al hacer clic en el vínculo- es falso o simplemente un truco. Por ejemplo “Las tres mejores maneras de revivir a los muertos, comprobado” y cuando haces clic en el enlace, las tres maneras resultan ser:
- A través de los recuerdos
- A través de fotografías
- A través de videos
Definitivamente esto no era lo que tú estabas esperando. Pero eso es lo que hace el clickbait, generar una curiosidad insoportable. Si tienes un sitio web, no necesitas de este tipo de estrategias sucias cuando eres capaz de generar contenido interesante para tu audiencia.
Pierdes importancia
El clickbait puede parecer atractivo, pero a la larga perderás credibilidad y las personas ya no sabrán diferenciar entre el contenido serio y los titulares que son simplemente anzuelos, restándole relevancia paulatinamente a todo aquello que provenga de ti.
Pierdes fidelidad por parte de los usuarios
Si deseas que tu página web sea una referencia acerca del tema que tocas en tus publicaciones, debes huirle al clickbait como la plaga, ya que ocasiona que los usuarios se decepcionen del contenido que encuentren. Quizá puedas engañar a un usuario un par de veces, pero de ahí en adelante ya sabrá que no eres un sitio confiable.
Siempre habrá nuevos usuarios que engañar, pero entonces no aspires a una fidelidad ya que tu audiencia siempre será nueva debido a tu inhabilidad de mantener constantes a los usuarios.
Por otro lado, el clickbait crea mucho spam en plataformas como Facebook, por ejemplo. Donde los usuarios a veces caen en este truco y por esa razón él y sus amigos empiezan a tener que ver un montón de contenido por parte de esas webs que no aportan nada positivo.
A partir de este problema Facebook ha empezado a tomar medidas para acabar con este flagelo en su plataforma. Si tienes un negocio y quieres promocionarlo en Facebook, estas estrategias de Gananci te funcionarán y pasarán la prueba de calidad.
Eso pasa porque es común que estos sitios también te hagan aceptar ciertas condiciones con el fin de permitirte ver ese contenido que parecía tan atractivo en el título.
Por último, el clickbait es algo que le resta valor al contenido, de alguna manera afectando a todos los que trabajan en la creación de este.
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