Hola, ¿cuánto hace que no venías tú por aquí? Hoy ha llegado el momento de decirte algo: «No puedo más y lo dejo». ¿Te suenan de algo estás palabras?
Tal vez sí, o tal vez no. De lo que si estoy seguro es de que tienes a alguien en tu círculo profesional que lo ha dicho en alguna ocasión (o tú mismo). Y si creías que era yo el que no podía más, estás equivocado. Lo siento si te has sentido engañado, pero necesito que sigas leyendo. Es por tu bien y por el de tu empresa.
Te voy a hacer una confesión, yo en los tres últimos años lo he dicho alguna vez, lo he sufrido en silencio. Me pasaba más cuando no tenía la experiencia que tengo ahora, cuando nadie me dijo que esto sería muy difícil.
Estamos acostumbrados a el buen rollo de Internet, donde todo es maravilloso y estupendo todos los días del año. Todo el mundo es feliz con su empresa, todos suben fotos a Instagram o Facebook diciendo lo guay que va todo. Las redes sociales son puro amor, todo es guay.
Lo que tú y yo también sabemos es que esto no es así, todos nos guardamos una parte personal que no queremos mostrar. Pero las malas experiencias forman parte del éxito de los negocios. Nadie, absolutamente a nadie le han ido bien las cosas desde el principio, ninguna empresa ha recorrido un camino de rosas.
El problema de esto es que al principio todo lo haces con mucha ilusión y energía, y claro te pegas la hostia, hablando claro. Crees que te vas a comer el mundo, que conoces a un amiguete que sabe algo de eso de Internet, te han contando maravillas, pero llegas tú, montas algo y no ves resultados y dices: «No puedo más y lo dejo».
En los negocios es necesaria la dedicación, el esfuerzo y la perseverancia. Tu empresa para que en estos tiempos tenga éxito o llegue a más público objetivo necesita del marketing online. No es la panacea, hay que hacerlo bien. Desarrollar una estrategia de inbound marketing, trabajando muy pero que muy bien el marketing de contenidos, consiguiendo la mejor página web, las mejores estrategias en redes sociales, etc.
Y me dirás, ¿tú cómo has conseguido tener tanto éxito? Porque yo también (si me lees con regularidad) soy de los que te dicen muchas cosas bonitas. Hay que ser positivo en la vida, pero no estúpido (no te digo que tú lo seas). Tú y yo sabemos que yo tampoco he tenido ese cuento mágico en el que todo sale bien.
He sufrido en mis inicios el trabajar con gente incompetente, personas que me han buscado para sumar sinergias y comernos el mundo, y luego llegó la decepción de que no se implicaban.
He sufrido la inexperiencia en el tejido empresarial, los miedos y el terror a no ser aceptado. El ser pisoteado por algunos compañeros (competencia). El no estar tan preparado como lo estoy ahora.
He llorado por ver imposible realizar mi sueño, además al principio te crees superman, que todo lo puedes hacer tu solo, y eso es un gran error. Siempre hay que contar con equipo, poco a poco claro. He vivido por y para mi empresa, llegando incluso a pagar el precio de perder casi la vida.
Nunca dejes que tu negocio afecte a tu salud.
También he tenido clientes toca pelotas y empresas que no me pagaban. ¿A que no todo es bonito?, ¿por qué no suelo contar yo esto? Porque eso no te va a ayudar, lo que si te ayuda saber es que nadie lo tenemos fácil. Y que si necesitas que te ayudemos mi equipo y yo, aquí estamos dispuestos a hacerlo, pero no por ti, sino junto a ti.