Parece que en estos días todos cuentan con una página web y las pequeñas empresas pasan por un duro momento al mantenerse al día con la competencia.
Es difícil proponer estrategias de marketing digital que te ayuden a destacar de los demás.
Aquí es donde muchos negocios comienzan a perder los principios básicos que componen una buena página web. Todo se reduce a ser capaz de contar tu historia y comunicar la información de forma fácil y totalmente clara.
Existen varias razones de por qué tu página web puede estar fracasando, así como algunos consejos a seguir para asegurar que tu sitio no caiga en el olvido del internet.
Resumen de contenido
Una página web difícil de utilizar
Una página web es la tarjeta de presentación de una empresa, por lo tanto más vale que de una primera buena impresión.
Tu objetivo es que los clientes encuentren sin ningún problema la información que ellos buscan y que tus páginas guíen continuamente al cliente hacia el contenido que buscan.
Un sitio optimizado con un diseño web limpio y contenido claro hará que sea muy fácil de usar. Esto motivará a los clientes a regresar a tu página con frecuencia.
Una página web con demasiada información
Cualquier persona que visite una página web solo para encontrarse con nada más que un sin fin de texto es probable que haga clic para salir de dicho sitio.
Es sencillo para muchos negocios sentir que deben cubrir sus bases con la repetición sus ideas principales una y otra vez, pero no es necesario.
Esto es abrumador para los clientes potenciales y evita que tu sitio web se vea limpio.
En su lugar, se puede proporcionar la información más importante, aquella que los clientes buscan, mediante el uso de oraciones cortas y listados cuando sea necesario, y contenido preciso.
De esta manera, los clientes podrán encontrar las respuestas a sus interrogantes de forma eficiente.
Una página web con un nombre difícil de recordar
Esto es una pieza bastante importante cuando se trata de denominar a tu negocio. Definitivamente querrás tomarte el tiempo para pensar en un buen nombre para tu página web.
Es fundamental que el nombre esté alineado con la imagen de la empresa y que sea sencilla de optimizar para la búsqueda. La mayoría piensa que únicamente se puede tener una URL que termine con .com.
Sin embargo, los tiempos han cambiado y existe un creciente número de extensiones como .website, .brand, y .business. Elige el que mejor funcione para tu negocio a largo plazo.
Recuerda, un nombre único y memorable llegará a un público objetivo más amplio.
Una página web sin llamadas a la acción
Dentro del diseño y desarrollo de página web no debemos olvidar a las llamadas a la acción.
Querrás motivar a tus clientes para que pasen de simplemente observar tu página web a realmente comprar tus productos o servicios.
Para lograrlo, puedes tener disponible un asistente virtual que responda las preguntas de clientes o motivar a tus clientes a que te sigan en redes sociales y se suscriban a tu boletín informativo o lista de correo.
De esta manera, puedes comunicarles las últimas noticias del negocio y mantenerlos con la curiosidad de querer más información.
Una página web que no es responsive
En el mundo actual, donde más y más personas acceden a páginas web y efectúan compras directamente desde sus teléfonos móviles, es fundamental que todas las páginas web corporativas se adapten a dispositivos móviles.
Definitivamente una página web forma parte del éxito de una empresa.
Se necesita una gran cantidad de horas para mantener un sitio web, pero vale la pena el esfuerzo y la dedicación.
Al asegurarte que siempre esté actualizada con la última tecnología y mantenerte al día con los requerimientos del cliente, crearás una valiosa presencia de tu negocio en la web.